
Cuando la mayoría de torneos de póquer inician los jugadores esperan un formato en particular, uno del que ya están acostumbrados ya sea por experiencias previas o por el flujo de juegos de póquer televisados; tipo por exclusión.
Este formato permite a los jugadores sobrevivir ya bien avanzado el evento basado solamente en el criterio de que les queda al menos una ficha en su pila. Una vez que se le agotan las fichas los jugadores deben retirarse, esto hasta que un solo jugador ganador emerja con todas las fichas para reclamar la victoria. Ahora si los jugadores se sientan en la mesa de un evento tipo Tiroteo, ellos deberán entonces esperar un tipo de competencia muy distinta.
En el análisis final los tiroteos son muy similares a los de exclusión en el hecho de que el ganador es la última persona con fichas, pero no todas las fichas que comenzaron en el torneo. En un tiroteo un jugador debe vencer a todos en su mesa antes de seguir avanzando en el evento, volviendo este evento de múltiples mesas en algo que se asemeja más a un cuarto lleno de mesas aisladas de 'sentarse e ir'.
Cuando la primera ronda ha terminado y cada mesa de un tiroteo tiene un vencedor, nuevas asignaciones de mesas son definidas en forma aleatoria y cada jugador recibe una pila fresca de fichas. Cada nivel es un comienzo nuevo, esencialmente un juego nuevo. A fin de ganar un tiroteo la estrategia es más similar a la de jugar en varios eventos más pequeños que en un gran evento, lo que significa no tener mucha suerte en las primeras rondas y luego sentarse ya asegurado con una pila inmensa de fichas para sacar adelante esa mesa final.
En términos de estrategia para el jugador nuevo en el tiroteo es prácticamente ir de vuelta a lo básico. Ganar en una mesa única de 10 jugadores es más fácil que ganar un único torneo de 100 jugadores, pero en este caso para el evento completo un jugador debe ganar dos torneos. La clave es concentrarse en la mesa en juego y no preocuparse acerca de todo eso que está aconteciendo alrededor de usted, encontrará cómo le va a la competencia bastante pronto, cuando se sienten a su lado con una pila de fichas y un ojo puesto en las suyas.